El Jardín de Niños, como primer contacto con la educación formal, es parte esencial de la formación de un lector y un escritor, pues en esta se proporcionan diversas experiencias a los pequeños que puedan carecer de estas características en sus hogares, sin embargo sin olvidar el propósito de esta investigación se reconocen dentro de los materiales que proporciona la Secretaria de Educación Pública diversas recomendaciones a los padres de familia, que sirven para fomentar un ambiente alfabetizador en el hogar.
De acuerdo a las características que aporta el “calendario para la familia 2011 – 2012”, de tercer grado y que cada uno de los niños posee resalta que en cada hogar se debe de contar con:
· Cuentos o historias acordes a la edad de los niños.
· Un espacio dedicado para tener sus pertenecías y libros ordenados.
· Establecer un horario de lectura.
· Dotar a los niños de la suficiente información para comprender las historias.
Existe otro recurso con el que se vincula el aula con el hogar y que necesariamente formara parte de los elementos de apoyo de esta investigación la “Cartilla de lectura de Preescolar”, en ella sugiere a los padres:
Para acompañar la lectura de su hijo en casa puede realizar las siguientes actividades:
•Instale la Biblioteca Familiar, agrupando los libros, revistas, periódico, folletos y más textos literarios e informativos que tenga en casa y puedan ser de interés.
•Comente lo que leen y vincúlelo con las actividades cotidianas.
•Elija un lugar adecuado para la lectura, donde no existan distractores como la radio y la televisión.
•Comparta la lectura en voz alta del periódico, revistas, folletos y recetarios.
•Invítelo a que indague las características del lenguaje escrito y el libro, así como el significado de nuevas palabras.
•Realice lecturas en voz alta con diferentes modalidades.
•Elija un lugar cómodo y agradable para escuchar como lee su hijo
Como docente esta herramienta me pide:
· Que cada alumno cuente con una cartilla de lectura.
· Tener organizada la biblioteca de aula de acuerdo a los libros de interés de los pequeños.
· Organizar cada día 15 minutos de lectura en mi aula.
· Contar con préstamo de libros a domicilio.
Al analizar toda la información que se presenta sobre lo que es un ambiente alfabetizador y la forma en que debe generarse, logró responder a mi principal duda ¿se debe enseñar a leer y escribir en el preescolar?, sin duda el método que se emplee para lograr estas competencias comunicativas será lo que marque la diferencia en la experiencia de cada pequeño, pues a instrucción de lectura y escritura comienza de manera variada en cada niño, algunos pueden tener contacto con esto desde que salen de su hogar y se encuentra con un mundo de letras que anuncian algún producto, saben en qué lugar se encuentra el nombre del juguete que más les gusta o pueden reconocer la marca de algún refresco o dulce, entonces la tarea de la escuela se vuelve más precisa, en cuanto a dotar de experiencias a los pequeños para que todos los conocimientos previos, se transformen en conocimientos reales que sean aplicables a sus vidas.
Al investigar encuentro que no solo se trata de mi función docente sino, de las acciones que junto a los padres debo desarrollar para lograr la existencia de un ambiente alfabetizador. En cada hogar y cada familia existe por lo menos una persona que lee y escribe, pero ¿Cuál es la función real que tienen estas capacidades?; si cada padre de familia reconoce las características necesarias para lograr establecer un ambiente alfabetizador, serán más significativas las estrategias y por lo tanto más aplicables los conocimientos. Al comenzar el ciclo escolar elaboré entrevistas para conocer más a fondo la vida de los pequeños. Una de las ultimas preguntas era: ¿le leen cuentos a su hijo en su casa?, un poco más de la mitad me respondieron que: no, pues carecían de tiempo o de libros en su casa o simplemente los niños veían televisión mientras ellos trabajaban.
